PERIODISMO CIENTÍFICO
martes, 16 de abril de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Análisis del documental "Comprar, tirar, comprar"
COMPRAR, TIRAR, COMPRAR.
LA
HISTORIA DE LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Análisis
En Comprar,
tirar, comprar se analiza uno de los principales causantes del deterioro
medioambiental que vivimos hoy en día: la obsolescencia programada. Esta
consiste en diseñar intencionalmente los productos para que duren mucho menos
tiempo del que podrían durar. Tuvo
sus inicios en 1929 con la bombilla y el objetivo que se buscaba era incentivar
el consumo, y de esta forma maximizar los beneficios y generar empleo en una
época afectada por la crisis. No obstante, aunque de primeras las intenciones
fueron buenas, las empresas no contaban con una política medioambiental acorde
con esta práctica.
Hoy en día vivimos en una sociedad de
consumo dominada por una economía de crecimiento cuya lógica es crecer por
crecer, “una sociedad influida por la falsa idea de búsqueda de la felicidad a
través del consumo desmesurado”. El secreto de ese crecimiento es ni más ni
menos que la obsolescencia programada que ha venido definiendo nuestros días
desde los años 20.
Una de las principales víctimas que
sufre las consecuencias de la obsolescencia programada es Ganha (África), quien
recibe constantemente toneladas de residuos electrónicos procedentes de
occidente, algo que afecta no solo a sus tierras sino también a su salud. Ellos
los reparan, no entienden cómo los países desarrollados pueden tirar aparatos
estropeados sin tratar de repararlos antes o aprovechar alguna de sus piezas. Existe
un tratado medioambiental que prohíbe enviar los residuos al tercer mundo pero los mercaderes consiguen
pasar la chatarra a través de la aduana haciéndoles creer que son productos de
segunda mano: colocan unos pocos aparatos en buen estado en la parte delantera
del contenedor y el resto, que es basura, en la parte trasera. Pero más del 80%
de esos residuos electrónicos no se pueden reparar y acaban abandonados en
vertederos por todo el país. “Ghana se convierte en un basurero del mundo. La
basura escondida durante tanto tiempo en la era industrial está llegando a
nuestras vidas y ya no podemos evitarla”, asegura Andrew Owusu, Técnico
informático.
La obsolescencia programada es, a la
larga, insostenible, no solo por su impacto sobre el medio ambiente sino
también por las quejas y denuncias de una generación de consumidores que
cuestionan esta práctica de destrucción programada de los productos (impresoras,
lavadoras, bombillas, coches, medias de nailon, etc.) y llevan la contraria a
los fabricantes quienes aconsejan reemplazar el aparato antes que repararlo. Se
promulgaron las primeras leyes sobre la garantía como protección legal para el
consumidor. Pero para los consumidores no es suficiente. Comprar, tirar, comprar invita a conocer otras soluciones que se
están debatiendo para modificar esta práctica como, por ejemplo, considerar el
coste real de los productos, si se hiciera, se fabricarían productos de larga
duración; replantear la ingeniería y la producción de los productos, Michael Braungart
cree que la industria puede imitar el ciclo virtuoso de la naturaleza
utilizando sustancias biodegradables: “El ciclo natural produce en abundancia,
pero las flores caídas y las hojas no son residuos, sino nutrientes para otros
organismos”; o cambiar el hábito de consumo para salir de esta sociedad del
despilfarro, dejar de comprar por comprar y empezar a comprar por necesidad. Los
foros de internet como medio de actuación contra la obsolescencia o el
establecimiento de medidas punitivas para asegurarse de que las empresas
eliminan sus productos respetando el medio ambiente son también posibles
salidas.
En Comprar,
tirar, comprar hablan historiadores (Helmut Höge), periodistas (Nicols Fox),
empresarios (Warner Philips), técnicos (Marcos López, Andrew Owusu), profesores
(Serge Latouche), diseñadores (Boris Knuf, John Thackara), economistas e
investigadores entre otros, y se recuperan voces como la del inventor Thomas A.
Edison y la de Brooks Stevens. Estas numerosas fuentes coinciden en que hay que
poner fin a la economía del despilfarro puesto que los recursos naturales y
energéticos de los que disponemos son limitados.
domingo, 24 de febrero de 2013
Comparativa de programas de divulgación científica
PROGRAMAS DE DIVULGACIÓN
CIENTÍFICA EN ESPAÑA
En lo que respecta a la televisión, España cuenta con dos
programas de divulgación científica muy diferentes: “Redes” y “3.14”. “Redes”
es un programa que se basa fundamentalmente en entrevistas a científicos. Se
puede considerar un programa de cierto nivel no solo por el horario de emisión
(domingos, a las 21.30 horas, en la 2 de TVE) sino también por los contenidos,
ya que se tratan aspectos cotidianos de la vida Ej. Las drogas. Con este
programa, Eduard Punset hace al espectador darse cuenta de la seriedad de los temas
tratados y les invita a la reflexión. Por el contrario, “3.14” es más popular y
sencillo. A diferencia del primero, emplea un lenguaje más coloquial y no está
basado en entrevistas lo que le permite llegar a gente poco interesada en la
ciencia. En lo que respecta a la técnica, a veces emplea el recurso de rótulos
como elemento para llamar la atención, o también porque son conceptos
abstractos sobre los que no hay imagen; esto resta calidad puesto que es muy
poco visual.
Aparte de estos dos programas, la televisión española cuenta
con un microespacio científico dentro del programa “El Hormiguero”: la ciencia como mateira prima. “El
Hormiguero” podría decirse que utiliza la ciencia como excusa para sorprender.
Es cierto que el contenido sencillo y menos denso, el ritmo rápido y más popular,
así como la claridad y las grandes dosis de entretenimiento y humor hacen más
atractiva la divulgación de la ciencia. No obstante, corren el riesgo de transmitir una ciencia no rigurosa o una
idea equivocada de qué es la ciencia si no logran un equilibrio entre el
atractivo popular y el rigor científico. El prototipo de científico loco que
representa Flipy así como los errores en los experimentos, podrían dificultar
ese equilibrio; aunque también es cierto que la ciencia es demostración de una
hipótesis. El punto medio es donde está la virtud.
lunes, 18 de febrero de 2013
Práctica 1: Noticia científica
PSICÓLOGOS EXPERTOS
DISEÑAN EL PRIMER
PROTOCOLO EN ESPAÑA PARA TRATAR EL DOLOR CRÓNICO
PROTOCOLO EN ESPAÑA PARA TRATAR EL DOLOR CRÓNICO
España es el país con mayor porcentaje
de gente que padece dolor crónico como consecuencia de diversas patologías como
la lumbalgia (dolor de espalda baja), artrosis (dolor de las articulaciones) y
cefaleas (dolor de cabeza), entre otras. Tanto los costes en tratamientos y
bajas laborales como las repercusiones emocionales que este dolor conlleva (depresión,
ansiedad, ira, etc.), resultan alarmantes. Por ello, los expertos aconsejan un
tratamiento específico en el que médicos, psicólogos, fisioterapeutas,
asistentes sociales, etc., trabajen conjuntamente por la causa. Sin embargo,
son muy pocas las clínicas que disfrutan de este tratamiento interdisciplinar.
Actualmente, se emplean distintas
terapias psicológicas para aliviar el dolor crónico: la relajación, el biofeedback (ayuda a la auto-regulación
de las funciones fisiológicas del organismo humano), la hipnosis, las técnicas
operantes (dirigidas a eliminar conductas de dolor), la técnica de aceptación y
compromiso, el mindfulness (enseña a
focalizar la atención para vivir el presente y aceptar la realidad tal cual
es), la escritura emocional y la terapia cognitivo-conductual. De entre ellas
destaca la última por ser la más empleada y efectiva hasta el momento, sobre
todo, cuando se aplica al paciente a la par que los procedimientos médicos, y
no de manera aislada.
La terapia cognitivo-conductual parte
de la base de que existe una relación entre la psicología y el dolor: el dolor
produce malestar anímico y el malestar anímico aumenta el dolor, y esto da
lugar a una retroalimentación constante de un dolor que aumenta
progresivamente. Varios psicólogos han diseñado un protocolo que dice que la mejor
manera de poner fin a este círculo vicioso es la terapia cognitivo-conductual dirigida
“a tratar los pensamientos, conductas y emociones que incrementan el
sufrimiento” por medio de diversas técnicas para lograr así “una reducción del
dolor, de la incapacidad y de los estados de ánimo negativos”[1].
Las técnicas de las que consta este
protocolo cognitivo-conductual son: la respiración
y relajación para reducir el dolor que provoca la tensión muscular consecuencia
del dolor mismo; el manejo de la atención
para aprender a desviar la mirada del propio sufrimiento; la reestructuración cognitiva para huir de
las interpretaciones distorsionadas e irracionales de la realidad que viven los
pacientes con dolor crónico y que les provocan emociones negativas; la solución de problemas con la que se
enseña a los pacientes a tratar y solucionar una situación problemática con
buena actitud; el manejo de emociones y
asertividad que ayuda, por un lado, a distanciarse de los estados
emocionales negativos, y por otro,
a que el paciente se sienta comprendido para evitar una mala relación con las
demás personas; los valores y
establecimientos de objetivos que enseña al paciente a tener objetivos en
la vida; la organización del tiempo y
actividades reforzantes que ayudan al enfermo a no perder el ritmo de vida
y evitar así la sensación de falta de tiempo; por último, el ejercicio físico, la higiene postural y del sueño, y la prevención
de recaídas son también técnica recomendables para aliviar el sufrimiento e
incrementar la calidad de vida de las personas con dolor crónico.
Todas estas técnicas se llevan a cabo
en 10 sesiones grupales y dos individuales con una duración máxima de dos horas.
Cada sesión incluye una parte teórica y otra práctica, así como tareas para practicar
en casa.
Dado que en España no ha existido nunca
un manual que recogiera y describiese estas diferentes técnicas para llevar a
cabo la terapia, varios psicólogos –entre ellos Jenny Moix y Mª Isabel Casado-
han publicado un manual titulado “Manual del dolor. Tratamiento
cognitivo-conductual del dolor crónico” que recoge el protocolo. Una guía para
los profesionales que describe de manera pormenorizada cómo aplicar la terapia
cognitivo-conductual con el objetivo de impulsar su aplicación e investigación
en España.
[1] Jenny
Moix, Mª Isabel Casado y coautores del Manual del Dolor, Terapias Psicológicas para el Tratamiento del Dolor Crónico, en Clínica y salud, vol.22, nº1, 2011,
págs.41-50.
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